3 razones para invertir en bolsa y acciones

Aquí tienes 3 buenas razones por las que deberías invertir en bolsa y acciones.

Obviamente existen muchas más razones, pero éstas son las que más nos afectan ‒ sobre todo a las mujeres.

 

1. La inflación se está devorando tu dinero 😱

La inflación reduce el poder de compra de tu dinero, es decir, obtienes menos productos por el mismo dinero. Las cuentas corrientes y de ahorros hoy en día ya no dan intereses. Así que, mientras tú piensas, que tu dinero está a salvo en el banco, la inflación se está devorando tu saldo como un tumor maligno.

Nuestro dinero vale cada vez menos, ¡año tras año! Los números en tu extracto bancario siguen siendo los mismos, pero en realidad, el valor se va erosionando. Es decir, tu dinero pierde poder adquisitivo.

Pero, ¿por qué seguimos manteniendo nuestro dinero en el banco a pesar de que la inflación debilita su poder adquisitivo y los bancos ya casi ni dan intereses?

Nuestros padres crecieron en tiempos, en los que un 8% de interés en una cuenta corriente era la norma. Literalmente, podían hacerse ricos ahorrando.

Y así nos hemos criado todas, oyendo frases como: «estudia y saca buenas notas», «búscate un buen trabajo/marido con un buen sueldo», «ahorra dinero e ingresa tu dinero en el banco» y un largo etc. Dogmas que se han implantado en nuestro subconsciente y que dictan nuestras vidas, como poderosos mantras que rigen nuestro día a día sin darnos cuenta. Pues ésto ya no vale para nuestra generación ni para las que siguen.

Tener tu dinero en el banco no es nada reprensible. Al contrario, es aconsejable que tengas una reserva de emergencia en el banco a la que puedas acceder fácilmente en caso de necesidad. Pronto te explicaré cómo calcular el importe para tu colchón de emergencia.

 

 

2. El estado no va a financiar tu jubilación 🚫

Esto es un problema demográfico. Con cada generación, la población es más longeva (vive más años – sobre todo las mujeres, vivimos en promedio más años que los hombres) y «produce» menos niños.

Para cuando nosotras lleguemos a la edad de jubilación, no habrá suficientes «jóvenes» para financiar nuestra pensión de jubilación. Esto a nosotras nos afecta mucho más que a los hombres, que en promedio, reciben más pensión que las mujeres.

Factores que fulminan nuestra pensión como mujer: 

• recibimos menos sueldo que un hombre por el mismo trabajo
• el tiempo que no trabajamos porque nos quedamos en casa después de dar a luz (algunas ya ni vuelven al trabajo hasta que los hijos son mayores)
• las que volvemos al trabajo (si es que aún lo tenemos), trabajamos solo a tiempo parcial durante los próximos 2 a 6 años o incluso más

En suma, todo esto es tiempo que no has trabajado (o solo parcialmente) y por lo tanto no has cotizado todo lo que podrías haber cotizado en tu jubilación. Es dinero que te faltará cuando llegue el momento de jubilarte. Casi me desmayé cuando me hice los cálculos, pero es un mal necesario.

Debemos tomar consciencia de nuestra situación financiera y despertar de la ilusión, que el estado se encargará de nosotras. Cobrar una pensión de jubilacion (por desgracia) no es un derecho. El actual sistema de pensiones no es sostenible, porque es un sistema piramidal que en un par de décadas estará invertido – es decir, la punta estará abajo.

La Seguridad Social está tomando algunas medidas, pero aún falta mucho para llegar a una solución satisfactoria para todas.

¿Cuál es la alternativa? ¿Cómo podemos asegurarnos de que dispondremos de suficiente dinero en nuestra vejez? Muy simple, acumulando patrimonio nosotras mismas. Existen productos financieros buenos, pero hay que mirarlos con lupa y asegurarse de que de verdad es lo que más te conviene a tí, y no a la persona que te lo está vendiendo. Otra alternativa, que es la que yo aconsejo y respaldo fervientemente es, como no… la inversión en bolsa.

3. Puedes doblar e incluso cuadruplicar tu salario 📈

Según un estudio del banco nacional, las acciones en bolsa han promediado en los últimos 30 años una rentabilidad anual de 8%, lo cual las convierte en la forma de inversión más rentable y accesible para nosotras «simples mortales».

Es muy probable que tengas – como la mayoría de nosotras – preocupaciones y escepticismo hacia la bolsa y acciones.

Seguramente, tus padres o conocidos se han visto tentados a comprar acciones en algún momento de sus vidas. Mi padre compró bonos del estado… Y después vinieron las guerras (del Golfo, Beirut, Irak, etc). Diagnóstico: histeria colectiva. Por una única inversión que se fue al garete, le han puesto a la bolsa y las acciones la estampa del diablo. 😈

Así que: ¡no escuches a tus padres u otros familiares o supuestas amistades! 🙉 Es más, no le cuentes a nadie, que has decidido invertir en bolsa, porque te amargaran la vida con historias y cuentos de la «parachina». Te mandaran artículos y enlaces de noticias negativas. ¡NORMAL…! ¿¡Dónde se ha visto que los telediarios y periódicos publiquen noticias positivas!? Eso no vende periódicos ni capta espectadores.

Volviendo al tema… 😅

¿Cómo puedes multiplicar tu sueldo?

Aquí un simple cálculo como ejemplo:

• Digamos que ganas 20.000 euros al año.
• Trabajas 1.920 horas (40 horas por semana, 48 semanas al año – restando 4 semanas de vacaciones).
• Necesitas 30 minutos para llegar al trabajo, y otros 30 para la vuelta. Equivale a 240 horas.
• Sumamos todo: 2.160 horas de tiempo total invertido/trabajado al año.
• Por lo tanto, ganas 9,25 euros por hora.

Hmmm…. 🤔 9,25 euros/h no es mucho. Y más considerando que hoy en día una canguro (babysitter) nos cobra entre 8-10 euros la hora. Pero lo aceptamos porque como madre, queremos que nuestros hijos tengan el mejor cuidado en nuestra ausencia. Por otra parte, algunas personas dirán que «9,25 euros por hora no está tan mal». Y puede que tengan razón (según en qué país vives)…

Veamos otro ejemplo de cálculo:

• Ganas lo mismo, 20.000 euros al año.
• Para vivir necesitas unos 15.000 euros, así que te sobran 5.000 euros.
• Te pasas 10 horas (al año) invirtiendo 5.000 euros en bolsa.
• Al final del año, has obtenido un 5% de beneficio (que es bastante realista), o sea 250 euros.
• Esto equivale a una tarifa horaria de 25 euros, es decir: ¡2,7 veces más que en el primer ejemplo! 💰📈

Esfuerzo vs Ganancia es la esencia del ingreso pasivo y la libertad financiera. La clave es desvincular tus ganancias/sueldo de tu esfuerzo/tiempo. Hoy en día, en esta era electrónica en la que vivimos, hay varias maneras de lograrlo. En éste artículo te doy algunas ideas y ejemplos sobre como generar ingresos pasivos.

 

¡Pon tu dinero a trabajar! 💼

Ya sé lo que estás pensando… es la respuesta que siempre recibo cuando empiezo a hablar de invertir en bolsa: «¡pero las acciones son peligrosas!». No, no lo son: la ignorancia es peligrosa y un riesgo para cualquier tipo de inversión. Claro, invertir en bolsa y acciones implica un cierto grado de riesgo – de lo contrario, no darían esas altas rentabilidades, porque: 📌 sin riesgo no hay rentabilidad. 

En tu cuenta corriente, el riesgo es (casi) nulo. Por lo tanto, lógicamente tampoco recibes intereses. Básicamente, las acciones no son peligrosas, pero tu ignorancia sí lo es. En cambio, si continúas aprendiendo, informándote, acumulando experiencia e invirtiendo inteligentemente y de manera constante, podrías incluso superar ese 5% de ganancia mencionado en el ejemplo calculado. ¿Crees que tu trabajo actual te puede ofrecer este tipo de incremento anual?

 

Inversiones con inteligencia femenina 🌺

Según varios estudios, las mujeres somos las mejores inversionistas. En promedio obtenemos mayor rentabilidad que los hombres en bolsa. Esto es debido al hecho, de que las mujeres son más pacientes y – a diferencia de los hombres que suelen ser demasiado «confiados» – mantenemos acciones en lugar de vender, comprar y revender, lo cual conlleva gastos de comisión y reduce considerablemente la rentabilidad real.

Es probable que, tanto mujeres como hombres sean igualmente buenos en la selección de acciones, pero las mujeres no actúan dominadas por su ego y avaricia – se comportan de manera más racional que los hombres.

Todas hemos oído historias o visto en las noticias y películas, personas que han perdido mucho dinero en bolsa. Pero tantas otras han hecho grandes ganancias. Son las dos caras de una misma moneda. ¡Todo depende de ti!

Para poder conducir un automóvil, has tenido que tomar clases teóricas y prácticas. Hay normas de tráfico y reglas que debes seguir para poder conducir de un punto (X) y llegar a un punto (Y), sana y salva. Pues del mismo modo, hay reglas y fórmulas que deben considerarse al tratar con acciones y otras formas de inversión. En última instancia, siempre se trata de minimizar el riesgo, como en cualquier situación que se nos presenta en nuestra vida diaria.

La solución es: diversificación

Diversificación = distribución del riesgo.

Si tengo 10.000 euros y lo invierto todo en Volkswagen, no debo sorprenderme, si mi pequeña fortuna desaparece con el próximo escándalo. Pero si invierto los 10.000 euros en 10 compañías diferentes (por ejemplo 1.000 euros en cada empresa), no es tan grave si una de ellas se va al garete, porque las otras 9 igualarán nuevamente los 1.000 euros de esa mala inversión.

Esto es una presentación muy simplificada. En este blog post entramos en más detalle sobre el tema riesgo y como minimizarlo, pero creo que ya entiendes el concepto básico. 😉

 

Espero que estas 3 razones te sirvan de reflexión para por lo menos comenzar a pensar sobre la posibilidad e incluso necesidad de invertir en bolsa. Puedes considerar esto, como el primer paso hacia tu educación financiera. Yo estoy orgullosa de ti… espero que tú tambien. Date un «hi-five» de mi parte. 🙌🏼

En el siguiente artículo, te presentaré los 4 pilares de la independencia financiera: invertir en acciones es solo una parte.

¿Qué miedos y dudas tienes o qué has escuchado en tu círculo de amigas? O mejor aún, ¿conoces a alguien que invierte en bolsa? Cuéntame qué opinas o qué experiencias has hecho. Puedes escribirme tus comentarios aquí debajo o en nuestro grupo Facebook.